abril 27, 2010

EL AMOR COMO CENTRO Y BASE DE TODO.

Para escribir acerca de cual es mi desempeño en esta vida, que es lo que hago y de que forma, me es indispensable recordar algunos de mis antepasados y, por supuesto parte de mi transcurrir en esta vida, la cual he escogido, ante todo, vivir con alegría y entusiasmo.

Siendo niña mi abuela (Carmen) me narraba historias, acerca de sus experiencias, recuerdos y a su vez aquellas que su padre (mi bisabuelo Casimiro) le trasmitió.

Casimiro Medina fue su nombre, un hombre de campo, padre de 7 hijos (6 niñas y 1 varón), mi abuela Carmen la mayor.
Casimiro un hombre muy alto y a quien percibo como pacifico, amoroso con una particularidad, cuando alguien en el pueblo o las cercanías se enfermaba por alguna razón (conocida o no) le buscaban para ayudar a sanar. También le buscaban para una labor que el tiempo y la modernidad han dejado a un lado “AYUDAR A BIEN MORIR”. Es tan importante el morir como el nacer. La forma de entrada y salida al escenario de la vida marcan al actor.

Carmen, como su hija mayor fue la depositaria de muchos de sus secretos y la heredera por escogencia personal de una vida basada en el amor, la comprensión y la misericordia. De ella recibí estas enseñanzas trasmitidas con la palabra y por sobre todo con la acción.

Sus manos me enseñaron la importancia del contacto y del amor, la energía que se trasmite, aunque como concepto teórico y técnico lo entendí con el tiempo, el estudio y la experiencia personal.

Luego, la sincronicidad del universo me fue conduciendo al encuentro con diferentes personajes y experiencias que han contribuido a forjar lo que hoy en día soy como ser humano y a quienes desde aquí agradezco con el corazón todo lo vivido y compartido.

La verdad es que todo me ha conducido a la observación, estudio y comprensión del ser humano y del universo que nos contiene.
La observación de la naturaleza, animales, plantas, humanos (cuerpo, mente y espíritu), las antiguas enseñanzas y tradiciones todas me conducen hacia el mismo punto:
EL AMOR COMO CENTRO Y BASE DE TODO.

“Según Rachel, la vida es muy sencilla:
-Nacemos a la vida para querernos mutuamente y querer la tierra. Después recibimos el aviso de que nuestra vida llega a su fin y debemos disponer lo necesario para partir sin dejar atrás ningún “asunto inconcluso”. Hay que pedir disculpas, transmitir las responsabilidades tribales y aceptar de la tribu la gratitud y amor por el tiempo que hemos pasado con ella. Así de sencillo.”
ANATOMÍA DEL ESPÍRITU
Caroline Myss
Introducción pag. 33

1 comentario:

Unknown dijo...

Hola Miriam , me ha gustado mucho tu articulo, un dia coincidimos en un curso de flores y en el descanso me pusiste las manos sobre los hombros, en ese momento no entendi, pero ahora creo que entiendo algo. Sigue escribiendo articulos que nos hagan apreder, enterder y descubrir cosas. MUCHAS GRACIAS. Un beso Monica